El 6 de septiembre de 2012 en el Salón de Actos de la Escuela de Educación Secundaria N° 1 de Balcarce, realizamos la 1era. Jornada del Ciclo "Golpes de estado cívico militares en la Argentina del Siglo XX". Estuvo dedicada al ejercicio de memoria colectiva en torno al golpe de estado cívico militar (¿religioso?) del 6 de septiembre de 1930, perpetrado por la banda católica ultramontana, integrista, nacionalista de Uriburu contra el gobierno democrático de Hipólito Yrigoyen.
La Jornada fue organizada en estrecha colaboración entre este CAIE ISFDT32 (con el apoyo del equipo de conducción del Instituto) y la filial local de la APDH.
El eje temático despierta sensibilidades de modo harto particular en la ciudad de Balcarce, pensemos sólo en dos datos: la escuela secundaria en la que se desarrolló el encuentro, está ubicada en la esquina de Avenida Favaloro y calle 18, la avenida lleva el nombre del Doctor René Favaloro desde fines de 2010, hasta ese entonces llevaba el nombre del dictador a pesar de las muchas gestiones realizadas para que cambiara su denominación a lo largo de casi setenta y cinco años; luego, en la cabecera de la plazoleta central domina el paisaje - esto es así aún hoy - la estatua del general fascista, montada sobre un pedestal de mármol en el que está tallada la siguiente leyenda:
"AL GENERAL JOSE F. URIBURU
HOMENAJE DEL
PUEBLO DE BALCARCE
VI-IX-MCMXXXVI"
La pregunta que irrumpe de inmediato ante este estado de cosas, es porqué Balcarce sigue siendo la única ciudad de la Argentina que homenajea a este fusliador de obreros que atentó - con éxito - contra la Constitución Nacional.
Nos acompañaron como panelistas en la Jornada: el Dr. Hugo Cañón presidente de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), el historiador Bruno Nápoli (docente en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo), la Dra. Guadalupe Godoy (Liga Argentina por los Derechos del Hombre -LADH- abogada querellante en la causa Julio López), el Dr. Miguel Monserrat co-presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y el Sr. Horacio Albani estudioso de la década infame en Balcarce. Participaron de la jornada estudiantes secundarios y de la educación superior, docentes de esos niveles y público en general. Luego de la exposición de los panelistas se abrió el debate, un debate que seguramente no se agotará durante un buen tiempo.
A continuación los videos. Lamentablemente alguna falla técnica (un mini DVD rayado) nos ha privado de registrar la totalidad de la palabra de los panelistas.
Cuando la suerte que es grela,
fayando y fayando
te largue parao;
cuando estés bien en la vía,
sin rumbo, desesperao;
cuando no tengas ni fe,
ni yerba de ayer
secándose al sol;
cuando rajés los tamangos
buscando ese mango
que haga morfar…
la indiferencia del mundo
- que es sordo y es mudo -
recién sentirás.
Verás que todo es mentira,
verás que nada es amor,
que al mundo nada le importa…
¡Yira!... ¡Yira!...
Aunque te quiebre la vida
Aunque te muerda un dolor
no esperes nunca una ayuda
ni una mano, ni un favor.
Cuando estén secas las pilas
de todos los timbres que vos apretás,
buscando un pecho fraterno
para morir abrazao…
Cuando te dejen tirao
después de cinchar
lo mismo que a mí.
Cuando manyes que a tu lado
se prueban las ropa que vas a dejar…
Te acordarás de este otario
que un día, cansado,
¡se puso a ladrar!
fayando y fayando
te largue parao;
cuando estés bien en la vía,
sin rumbo, desesperao;
cuando no tengas ni fe,
ni yerba de ayer
secándose al sol;
cuando rajés los tamangos
buscando ese mango
que haga morfar…
la indiferencia del mundo
- que es sordo y es mudo -
recién sentirás.
Verás que todo es mentira,
verás que nada es amor,
que al mundo nada le importa…
¡Yira!... ¡Yira!...
Aunque te quiebre la vida
Aunque te muerda un dolor
no esperes nunca una ayuda
ni una mano, ni un favor.
Cuando estén secas las pilas
de todos los timbres que vos apretás,
buscando un pecho fraterno
para morir abrazao…
Cuando te dejen tirao
después de cinchar
lo mismo que a mí.
Cuando manyes que a tu lado
se prueban las ropa que vas a dejar…
Te acordarás de este otario
que un día, cansado,
¡se puso a ladrar!
Los artistas suelen decirle a verdad al poder. Artistas de la talla de Discepolín expresan el corazón mismo de la cultura popular de su época. Su reloj no atrasa, ni adelanta, marcha al compás de su tiempo, no se equivoca. Como si 'adivinaran' lo que pasa, se vive, se siente y se respira en cada casa, de cada barrio, de cada ciudad, donde habita el pueblo. No es extraño - entonces - que el 5 de septiembre de 1930 se le ocurriera a Discépolo que no iban a caer en el vacio estas sentencias de la desesperanza.
Por último, quiero dejarles el enlace a la contratapa de Página 12 del sábado 15/09/2012, allí Osvaldo Bayer dedica a la Jornada un párrafo, nuestro agradecimiento por sus palabras, y ojalá podamos ser esos "seres
nobles que ponen la cara para el triunfo de la Ética. Para lograr ese
mundo soñado sin armas y con niños que sonrían eternamente."
El debate se ha abierto aún más y enriquecido. Son dos las grandes líneas que lo signan, la primera - grande, importante - es si vale la pena, si es bueno, si es necesario, si sirve para algo. Nuestra postura es ya conocida, sabemos que es valioso, bueno y necesario, y aún más: sabemos que es imprescindible. La segunda línea de discusión respecto de este recorte en particular es que hacemos con el monumento: personalmente voto por dejarlo cabeza abajo, sería una saludable manera de desnaturalizarlo y hacerlo una marca permanente para las memorias, para las de hoy y para las que vendrán.